
William Turner
24 de febrero de 2013
Las palabras y lo inasible.
pintura de Liana Moiseeva.
" Para encontrar un nuevo lenguaje apropiado a la nueva forma de
ver la vida, hay que callar hasta haberlo encontrado. Y aun así no es
posible callar, sería también una huída. Hay que intentar el lenguaje
mientras se hable. Asimismo hay que seguir la transición del viejo
lenguaje al nuevo en todas sus facetas"
-Etty Hillesum.
Desconozco el contexto en el que se dió esta reflexión de Etty, pero
me impactó y no puedo evitar trasladarla a la relación, propia y ajena,
tantas veces cuestionada con las palabras, los mitos y los símbolos.
Encuentro en esos consejos la clave para superar toda sobrevaloración
o desvalorización de las palabras. La apertura a lo inasible no surge de
la exactitud o adecuación de las palabras, pero puede recibir un gran
impulso desde una actitud integradora de tan variadas experiencias, al
entender que todas surgen de la única Fuente originaria: viejos y nuevos
lenguajes, míos, suyos, o tuyos, tienen infinitas facetas que, aun con
diferentes colores, reflejan la única luz que los irradia.
18 de febrero de 2013
Hablando de Dios.
pintura de Paul Bond.
Lo que llamamos "Dios" abarca todo. Nada se encuentra fuera.
Hasta que no dejamos la ilusión de una existencia limitada, no se
sumerge ésta en la ilimitada. Pero a pesar de que sólo queda una,
la existencia limitada no disminuye sino que toma la forma de lo
infinito.
-Willigis Jäger.
Lo que llamamos "Dios" abarca todo. Nada se encuentra fuera.
Hasta que no dejamos la ilusión de una existencia limitada, no se
sumerge ésta en la ilimitada. Pero a pesar de que sólo queda una,
la existencia limitada no disminuye sino que toma la forma de lo
infinito.
-Willigis Jäger.
16 de febrero de 2013
La amplia llanura.
pintura de Victor Nizovtsev.
"La finalidad de la meditación debería ser: convertirse por dentro
en una gran y amplia llanura sin un alevoso matorral que impida
la vista. Que crezca algo de "Dios" dentro de uno mismo, tal como
hay algo de "Dios" dentro de uno mismo, tal como hay algo de
"Dios" en la Novena Sinfonía de Beethoven. Que también surja
algo de "amor" por dentro, no un amor de lujo de una media hora
en el que sumirse con orgullo gracias a un par de sentimientos
sublimes, sino un amor con el que poder influir en las pequeñas
acciones cotidianas."
-Etty Hillesum
(Gracias Manuel)
"La finalidad de la meditación debería ser: convertirse por dentro
en una gran y amplia llanura sin un alevoso matorral que impida
la vista. Que crezca algo de "Dios" dentro de uno mismo, tal como
hay algo de "Dios" dentro de uno mismo, tal como hay algo de
"Dios" en la Novena Sinfonía de Beethoven. Que también surja
algo de "amor" por dentro, no un amor de lujo de una media hora
en el que sumirse con orgullo gracias a un par de sentimientos
sublimes, sino un amor con el que poder influir en las pequeñas
acciones cotidianas."
-Etty Hillesum
(Gracias Manuel)
12 de febrero de 2013
De anhelos.
pintura de Paul Bond.
Cada ser humano vive y expresa su anhelo desde su individualidad,
desde su única y particular forma, no hay experiencias buenas ni
experiencias malas, hay lo que a cada uno le llega, lo que cada uno
atrae en pos de ese anhelo.
La metáfora de Willigis Jäger, "creemos ser la playa que anhela al
mar y somos el mar que juega con la playa", nos deja al borde de la
comprensión de un amor inefable del que nunca nos alejamos, lo
sepamos o no.
Cada ser humano vive y expresa su anhelo desde su individualidad,
desde su única y particular forma, no hay experiencias buenas ni
experiencias malas, hay lo que a cada uno le llega, lo que cada uno
atrae en pos de ese anhelo.
La metáfora de Willigis Jäger, "creemos ser la playa que anhela al
mar y somos el mar que juega con la playa", nos deja al borde de la
comprensión de un amor inefable del que nunca nos alejamos, lo
sepamos o no.
9 de febrero de 2013
Estar atento.
pintura de David Croitor.
Estar atento no significa meramente darse cuenta de lo que ocurre
en cada momento en nosotros y en nuestro entorno, sino además,
aceptarse en cada instante tal como uno se está encontrando.
También forma parte de ello los pensamientos desagradables y
difíciles como, por ejemplo, el miedo. Note cómo se siente el miedo
dentro de usted. No desplace el miedo, pero tampoco debe
identificarse con él. Esto no se logra en poco tiempo. Ha iniciado un
sendero que dura toda la vida.
-Willigis Jäger
Estar atento no significa meramente darse cuenta de lo que ocurre
en cada momento en nosotros y en nuestro entorno, sino además,
aceptarse en cada instante tal como uno se está encontrando.
También forma parte de ello los pensamientos desagradables y
difíciles como, por ejemplo, el miedo. Note cómo se siente el miedo
dentro de usted. No desplace el miedo, pero tampoco debe
identificarse con él. Esto no se logra en poco tiempo. Ha iniciado un
sendero que dura toda la vida.
-Willigis Jäger
2 de febrero de 2013
La respiración como vía de acceso a la eseidad.

Al inhalar, permanezco
en el momento presente.
Al exhalar, es un
momento maravilloso.
-Thich Nhat Hanh.
En muchas tradiciones, el primer paso consiste en tomar conciencia
del acto primordial y continuo de nuestra vida que es el respirar. En
él está inscrito el ritmo básico de toda existencia: acoger (inspirar) y
entregar (expirar). Mediante la percepción de este flujo y reflujo de la
vida en nosotros se empieza a abrir una nueva dimensión a través de
la propia corporeidad. Se pasa del pensar al percibir, y del percibir al
sentir. Conectar con la propia respiración permite caer en la cuenta de
que estamos continuamente recibiéndonos desde fuera de nosotros
mismos y que también nos estamos dando continuamente a nosotros
mismos. Estos dos momentos pueden difractarse en otros dos: tras la
inspiración hay un momento de contención del aire que se puede
prolongar algunos segundos, así como tras la exhalación se dan unos
instantes de permanencia en el vacío antes de volver a inspirar. De
este modo, descubrimos cuatro tiempos que expresan cuatro actitudes
ante la vida: al inspirar, recibimos; al contener el aire, asumimos y
hacemos nuestro lo que hemos recibido; al expirar entregamos y nos
desprendemos de lo que hemos asumido, para quedarnos unos
momentos en el vacío, despojados de todo, antes de volver a inspirar.
La toma de conciencia de estos cuatro tiempos resulta una herramienta
muy eficaz para descubrir la profundidad potencial de cada instante.
Por ello en diversas tradiciones, la atención a la respiración no es sólo
el primer ejercicio que se propone sino que acompaña a lo largo de
todo el camino.
-Xavier Melloni.
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