La exhortación de la entrada anterior: "decíle a alguien que
yo estoy aquí"-expresión de una soledad desconcertante-
desembocó en la pregunta: "¿quién está ahí?", y su eco sigue
sonando en el misterio de la puerta estrecha.
*
Yo no soy...la historia de mi vida, la mente,
el cuerpo, las sensaciones, las experiencias
de dolor o de placer, el esfuerzo, el éxito,
o el fracaso...ni nada de lo que se llama una
experiencia espiritual.
Cuando sé "lo que" soy, descubro que yo no soy existencia; yo soy la presencia que permite que
la existencia sea.
La existencia puede florecer en esa presencia o reflejar mi sentido de separación.
*
El conocimiento de uno mismo es lo único necesario: lapuerta que conduce al propio yo es la puerta que
conduce a todo, esa es la "puerta estrecha" del Evangelio.
En cuanto una persona entra en su yo, descubre que haentrado en todo, porque aunque externamente somos
diferentes, en lo interno no lo somos; desaparece el yo y
también el tú. Lo que queda es el TODO.
Cuando entramos en el yo, éste deja de existir; lo primero que desaparece es la sensación de ser una
entidad separada.
Sólo queda el Todo, el Uno, la No-Dualidad, el No-Dos.
*Recopilación:
-Tony Parsons-
-Camilo Guerra-
*
Pintura: Misterio y Melancolía, de
Giorgio de Chirico.
No somos nuestros pensamientos, ni nuestras emociones, ni nuestras creencias, y así vamos quitando de nuestra mente todo lo que creemos ser. Por fin se retira un rato ella. Allí entonces experimentamos la unidad, ya que cuando retiramos los "todos", la "nada" que queda es el Todo. Como bien dice el texto, la puerta estrecha del Evangelio es el camino hacia el centro de uno mismo, tan simple pero no fácil.
ResponderEliminarTe mando un abrazo, Delia.
Somos el silencio, potencialidad pura. :-)
ResponderEliminarla puerta de la unidad, estrecha para el ego, amplia para el YO.
ResponderEliminarBuen domingo Amiga.
Gracias por Todo.
Besos:)
Hola Delia:
ResponderEliminarSí, en conocerse a sí mismo está el quid.
Colocarse en la posición de Testigo poniendo distancia entre la experiencia y el conocedor de ella, abre esa estrecha puerta que nos remite a la dimensión en donde se funden y desaparecen ambos.
Un abrazo Bea
Amiga Delia
ResponderEliminarSobre todo lo más importante en nuestro camino es SER FELIZ con mayúsculas. Esto es aceptar la vida como es, ACEPTARLA, lo demás es como es y uno es el TODO
Feliz semana
Hola Delia:
ResponderEliminarHermosas citas ambas. Y es que sólo hay una cosa que podemos tener por cierta, como decía Nisargadatta, y es que estamos presentes, somos aquí y ahora, y esto nadie nos lo ha de enseñar, lo sabemos. Esa Presencia, que todos sentimos por igual, por ser Impersonal, idéntica para todos.
Gracias y un abrazo!
Somos la Vida Una...
ResponderEliminarSiendo así nada se pierde.
Somos conciéncia.
Un abrazo y feliz semana.
Hola delia.
ResponderEliminar"Sólo queda el Todo, el Uno, la No-Dualidad, el No-Dos".
No puedo decir nada más.
Namasté.
El YO no existe si no hay un TU. Pero no debemos pararnos ahí. El siguiente paso es el NOSOTROS...la Unidad. Dios en el Génesis siempre habla en plural...
ResponderEliminarSoy nuevo aquí, pero volveré seguro. Pasaos también por mi casa. No es tan profunda como esta, pero se está bien. Un abrazo: Joan Josep
Estar en el presente me conduce a la puerta estrecha, gracias Delia un abrazo.
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