GIBRAN.
-Tu mejor vestimenta se ha
tejido en el telar de tu otro yo;
tus más deliciosos manjares
los recibes de la mesa de ese
otro yo; el más muelle de tus
lechos está en el aposento
de tu otro yo...
Dime, entonces, por tu Dios,
¿cómo podrás separar tu alma de
ese otro yo?
-Tú no ves más que tu propia sombra cuando
vuelves las espaldas al Sol.
-Khalil Gibran
-Pintura de Robilan Prado Cofre
Gibrán es tierno y fuerte a la vez. Sus imágenes son tan sólidas que hasta da la impresión de que pueden ser tocadas.
ResponderEliminarMe guardo esta poesía profunda, Delia. Gracias por el regalo.
Estoy con Furia: un regalo este poema de Gibran, sólo vemos nuestra sombra, sólo se requiere un leve movimiento, un ligero cambio de perspectiva.
ResponderEliminarUn abrazo amiga.
Y, por cierto, a mi también me siguen sorprendiendo las sintonías :)
No sé qué hacemos fijándonos siempre en la carne cuando lo que le da vida es el alma. Aún no aprendemos a ver. Un gran abrazo
ResponderEliminarQue voy a decir ... si Furia y Zanara ya lo han dicho todo ...
ResponderEliminarGibran fue uno de los sabios que me abrió los ojos y la mente.
Gracias por traerlo, querida Delia.
Un abrazo lleno de cariño para ti.
A veces simplemente hay que cambiar la mirada, es así si nos ponemos de espalda al sol, yo también me lo guardo, para cuando me quede viendo mi sombra.
ResponderEliminarBuen domingo Delia.
Besos:)
Hola Delia, buenas tardes.
ResponderEliminarGracias por esta maravilla de poema de Khalil Gibrán, que nos recuerda lo que debería ser evidente y presente.
"-Tú no ves más que tu propia sombra cuando
vuelves las espaldas al Sol".
Pues entonces girémonos, pongámonos de cara al sol, para que la sombra siga obedientemente a ese otro yo verdadero...
Mil gracias Delia
Abrazos desde el alma
Maria
No había leido nada de Gibran. Buscaré, leeré y reflexionaré.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Delia, me encanta este exquisito poeta libanés!
ResponderEliminarTuve la suerte de acceder a toda su obra, "por dos duros", cuando era jovencita... y me enseñó y reconfortó tanto!...
Gracias por traerlo ante mí ahora, amiga mía y recibe un fuerte abrazo
Furia:
ResponderEliminarHay autores que nos sorprenden por la solidez de sus imágenes y este es uno de ellos.
Gracias por estar acá.
Besos.
Zanara:
ResponderEliminarCuando lo leí tuve el mismo impacto que me produjo esa descripción de Chuang Tzú en una de tus últimas entradas, en este caso ese sol y esa sombra proyectada por nosotros lo dice todo.
Un abrazo.
Drac:
ResponderEliminarEs así y qué claro se ve cuando alquien como Gibran lo dice a su modo, tan fluído y profundo.
Saludos.
Hola Sina:
ResponderEliminarGracias a vos por tu calidez y presencia.
Un beso.
Querida Angeles:
ResponderEliminarCreo que al ver nuestra sombra recordaremos siempre estas palabras de Gibran, que ya otros dijeron pero uno las toma cuando le llegan.
Un beso.
Hola María:
ResponderEliminarAsí es y una vez que uno lo tiene claro ya no hay confusiones al respecto.
Gracias por tu visita, un abrazo.
Angel:
ResponderEliminarEn buena hora si estas reflexiones te han llegado y seguramente las veremos, como siempre, reflejadas en tu blog.
Un abrazo.
Hola Joy:
ResponderEliminarQué maravilla que te hayas contactado desde joven con esta fuente de amor y sabiduría, no es común.
Un beso.
Me fijaré bien en mi sombra, y reflexionaré sobre mi otro yo
ResponderEliminarGracias Delia, siempre tan acertada
un beso
Gracias Delia!!!
ResponderEliminarSí que Somos Uno y estamos conectados. solo cambiemos la mirada...
Un fuerte abrazo de luz, Mirta
Arianna:
ResponderEliminarQue tu alma no se aparte nunca de ese otro yo, fuente de todo Amor.
Un beso.
Mirta:
ResponderEliminarSólo cambiar la mirada, así de simple, salvo cuando nosotros mismos lo complicamos.
Un beso.
Querida Delia, Gibran me recuerda en este poema en que hace unos días pensaba en mi sombra, esa que tanto cuesta ver a la cara, sin embargo después de meditar, creo que estoy haciendo buena amistad con ella, en vez de pelear, por que ¿Como podría separar mi alma de ese otro yo? cuando me ha eseñando tanto, un abrazo fuerte amiga.
ResponderEliminarRevelador el texto de Gibran y enriquecedores todos los comentarios.
ResponderEliminarMe quedo con todo.
Un abrazo
Querida delia.
ResponderEliminarMagnifico Khalil Gibran
"Tú no ves Más que tu propia sombra cuando vuelves las espaldas al Sol"
Que gran verdad!!!
Un abrazo.
Queoquina:
ResponderEliminarLa meditación nos revela que esa sombra es sólo nuestra proyección, para entrar en la sabiduría del Ser sólo tenemos que hacer eso: dejarlo meditar.
Un abrazo.
Beatriz:
ResponderEliminarGracias por tu presencia, ese es el todo que ya está en nosotros.
Un abrazo.
Sankaradas:
ResponderEliminarEsa es la síntesis de su intuición.
Gracias por estar acá, un abrazo.