PERCIBIR LA GRACIA.
"En Él vivimos, nos movemos y existimos..."
(Hechos 17, 26-28)
Conscientes de lo que dice el apóstol, es preciso abandonar
la creencia de que aquel otro momento es más importante
que este en el que nos encontramos. Dejar de valorar en
función de las expectativas. Asumir que la vida toda es un
misterio mediante el cual Dios nos enseña y nos llama a Su
presencia. Esas valoraciones que efectuamos en base a
nuestras expectaciones e inquietudes no tienen asidero. Es
tan importante este sitio como el otro al igual que el trayecto
entre ambos. La vida es un continuo y estamos siempre
moviéndonos en "Su casa".
Hay un modo de ponerse mental y corporalmente que
facilita la percepción de la gracia actuante en nosotros
y lo que nos rodea. Es un modo sin apuro, que
dispone ordenadamente los elementos necesarios para
la acción que se va a efectuar.
Que desarrolla cada paso con la misma intensidad.
Se lo percibe como un hacer armónico.
Es un hacer desde el Espíritu, usando el cuerpo y la mente
según la función de servicio para la que fueron creados. Es
una acción desde adentro y no alienados desde afuera.
Esta cualidad en la acción constituye oración y al hacerse
continua nos unifica.
-Fragmento de una reflexión del Hermano Esteban de Emaús.
(En el original no figuran párrafos resaltados en negrita, mi intención
al hacerlo está vinculada a la meditación, la temática fundamental de
este blog)
Con sencillez y profundidad Esteban de Emaús incorpora a la
vida cotidiana la maravillosa intuición de Pablo de Tarso,
convirtiéndola en guía de un hacer armónico y constante en el
día a día.
Gracias Adrián.
¡¡Pero no has dicho cómo lo hacemos!!!
ResponderEliminarEN EL VIVIMOS, NOS MOVEMOS Y EXISTIMOS PORQUE SOMOS Él Y NO PODEMOS SER OTRA COSA QUE ÉL, QUE YO!
ResponderEliminarLo que vivimos anteriormente ya pasó ...hay un ser nuevo al cual hilos invisibles mueven hacia un fin ...ya no me encuentro en esta imagen actual...algo quiere el alma ...así me dejo llevar...confio en EL todo va siguiendo su proceso...me odupo solo del dia de hoy.
ResponderEliminarUn abrazo amiga Delia
Hola Delia, buenos días.
ResponderEliminarQué bueno esto que nos traes.
Cuando actuamos desde nuestro centro y no desde la periferia, cuando estamos centrados, no podemos más que actuar desde el Espíritu que nos habita, de la Presencia, y entonces desde ahi, todo, sea lo que sea que hagamos, es pura oración pacífica, armónica, unificadora, pues desde ahí desde nuestro centro "Su casa", nos sabemos Uno, es cuando nos vamos a la periferia que nos perdemos y nos sentimos separados.
Vaya! me he enrollado mucho ¿verdad?
Abrazos Delia y buen fin de semana
Maria
Ya estamos en casa, hagamos lo que hagamos. Por lo tanto, la búsqueda cesa. Esto es todo lo que hay.
ResponderEliminarUn beso
Hay que estar siempre escuchando esa vocecilla que nos guía ... desde el silencio.
ResponderEliminarBello, bello, querida Delia.
Un abrazo amoroso.
Gracias Delia por compartir este momento sin historia.
ResponderEliminarUn abrazo de paz y armonía.
Ahora no recuerdo el autor pero recuerdo haber leído sobre la oración constante, tampoco se si este es el témino correcto, aunque no he podido mantenerlo(todavía) si he podido sentir de que se trata y es esto que nos muestra el Hermano Esteban de Emaús.
ResponderEliminarBuen finde Delia.
Besos:)
Delia, muchas gracias por compartir y hacernos recordar que siempre hemos estado y estaremos "En casa", un abrazo.
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminarSe lo puede llamar "hacer armónico", "oración constante", "estar en casa", "vivir desde el espíritu" y siempre serán nombres, definiciones, conceptos, intentos de expresar o transmitir una experiencia.
La singularidad de cada uno se manifiesta no sólo en la experiencia sino también en el modo de mostrarla...una gota de lluvia alberga al pantano y al océano sin dejar de ser lo que Es.
La riqueza inefable que somos nos mantiene unidos más allá de las diferencias.
Un abrazo a todos.
Por lejos que vayamos, estaremos en la palma de la mano del Buda. Un abrazo, Delia.
ResponderEliminarEsta carta del Hermano Esteban es hermosa. Los que meditamos vamos aprendiendo por medio de la experiencia que vivimos en "Su casa", y que no hay momentos ni lugares más importantes que este, porque en realidad este es el único que hay. Dios está presente, y no con más fuerza en un momento que en otro. Vivir de este modo es maravilloso. te mando un abrazo.
ResponderEliminarGracias amiga! Hermoso e inspirador texto: somos el Misterio.
ResponderEliminarUn abrazo!
Si nos movemos, SOMOS, si nos quedamos quietos, SOMOS. Si somos esto o aquello, SOMOS...
ResponderEliminarEn esta trampa maravillosa no hay escapatoria... Por eso ADVAITA, sino sería de DOS el juego, y sería un lío... ja.ja.aja.
un saludo
es este momento el que cuenta y cómo yo me encuentre en él, sin más expectativas
ResponderEliminarun abrazo Delia, gracias de nuevo
Vivir siempre en su presencia es ser consciente de que en Él somos, nos movemos, existimos....Se trata de mirarlo todo con ojos nuevos...Alguno puede utilizar la Oración de Jesús. Otros recordando periódicamente que se encuentran en su presencia. Poco a poco, se va tomando conciencia de ese esta en, con, inmersos en Él...Un abrazo: Joan Josep
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