William Turner

16 de enero de 2014

Presencia.





"Les aseguro que yo soy antes de que existiera Abraham"
-Jn. 8:58.


   Mirar lo que sucede, con una mirada limpia, sin interpretaciones,
ni conceptos o creencias y preguntarse a quien le sucede. Es este el
consejo presente en maestros de las grandes tradiciones espirituales.
   La pregunta por el quien ayuda a comprender la naturaleza funcional
del yo, despojándolo de la etiqueta de identidad. Con la caída de esa
apariencia de identidad del yo personal, aparece la realidad originaria
de todas y cada una de las formas existentes.
   La mente no lo puede entender y en su intento de explicarlo da lugar
a diversas interpretaciones. La certeza de ser, que está siempre presente,
se abre libremente sin necesidad de apoyos ni demostraciones:
se que soy, antes de toda existencia y en cada una de ellas.

4 comentarios:

  1. Sabio consejo sin duda Delia. E imprescindible entenderlo y practicarlo si queremos despertar a la realidad que ya somos...

    Ya lo señalaste en otra ocasión con otras palabras:

    Dice Sehsa:
    “No busque apoyo mental alguno. Usted ya existe, eso es suficiente. Tiene lo necesario para el encuentro con la No-dualidad. Posee el don de Ser y Saber, nada más requiere. Simplemente fluya siendo Aquello que siempre ha Sido; no lo tiña de género, profesión, anhelo o caracterización alguna de cognición.
    Tan sólo fluya Siendo y Sabiendo que existe, sin tener que interpretarlo, relacionarlo, inferirlo o compararlo con cualquier contenido evocado.”

    En cuanto al versículo de Juan que señalas, he de reconocer que, y he estado leyendo varias interpretaciones según diversas traducciones, lo expresan mejor estas palabras, a mi entender desde luego:

    "Antes que Abraham fuese YO SOY"

    Un placer leerte amiga. Un fuerte abrazo.

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    1. Sí Ernesto esa traducción del versículo es muy clara, en estos temas las palabras son siempre insuficientes, cuando estudiaba a Heidegger me impactó su afirmación de que la poesía suple la indigencia de la metafísica, cada vez que quiero entender algo y obviamente no se puede prescindir de las palabras, confirmo eso, me admira cómo en la poesía la comprensión llega más allá de las palabras.
      Es cierto que esto ya lo dije, quizás desde otro enfoque, me gusta apreciar lo que es desde sus innumerables facetas, me recuerda la fascinación que sentía en la infancia por los caleidoscopios.
      Un abrazo.

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