Todas las tradiciones religiosas dicen algo esencial. Y dicen que aquello que nos hace
falta, ya está aquí, y que lo que está aquí es lo que nos hace falta. Es decir, todas las
tradiciones religiosas, todas ellas, son religaciones con la profundidad de lo real que
cada una de ellas llama de distinta manera. Y nos dicen que la experiencia espiritual, la
experiencia religiosa, es una experiencia de profunda realidad de ir al corazón de lo que
es pero que no sabemos percibir.
Por tanto, lo esencial, aquello que buscamos, esa agua que tiene que saciar nuestra sed,
ya está aquí, y eso que ya está aquí es precisamente lo que necesitamos. No necesitamos
inventar nada, sino descubrir lo que ya está aquí. Y en este redescubrimiento consiste la
aventura de la existencia humana. Y las distintas tradiciones religiosas están para
ayudarnos a alcanzar esa agua.
Fuente: Espiritualidad para una sociedad plural -XAVIER MELLONI--Redes Cristianas.
...No siempre no siempre mi querida Delia las enseñanzas religiosas sirven para lo que fueron creadas. ¡Debieran!, pero ni saben ni pueden.
ResponderEliminarDicho esto con todo el respeto y afecto que siento por los integrantes individuales de cada una de ellas. También es cierto que no todas carecen de esta simplicidad y soltura que les permite compartir y enseñar.
Los intereses mundanos afectan, como a cualquier institución creada por el hombre, a la condición humana que todos llevamos... Iglesias incluidas. No obstante hay que reconocer, en lo que a la más conocida entre nosotros respecta, los nuevos aires con los que el nuevo dirigente empieza a darse a conocer.
Digo nuevos por el inmenso tiempo transcurrido desde que se perdió la esencia natural del Maestro. Aunque también podrían señalarse como viejos y originales.
Un fuerte abrazo amiga mía.
Las enseñanzas de las tradiciones religiosas apuntan a ese reconocimiento a que alude Melloni, esa certeza tan directa se pierde cuando las religiones se encierran en sus estructuras. En mi formación dentro de la religión católica nunca conocí a los maestros de esas tradiciones, ni siquiera a los cristianos, los descubrí recién cuando mis dudas y desconciertos me alejaron del adoctrinamiento que había recibido.
EliminarOjalá la Iglesia Católica concrete los cambios que muchos feligreses esperan, al respecto no soy muy optimista, pero también estoy ya alejada de sus vaivenes.
Un abrazo.