Todas las actividades del hombre sabio
existen sólo a los ojos de los demás y
no a los suyos propios, aunque él pueda
estar cumpliendo tareas inmensas, en
realidad no hace nada. Por lo tanto sus
actividades no obstaculizan la vía de la
inacción y paz de mente.
Él sabe la verdad de que todas las
actividades tienen lugar en su mera
presencia y que él no hace nada.
De aquí que permanezca como el presenciador silente de todas las actividades
que están teniendo lugar.
-Ramana Maharshi-
Pintura: Sol de mañana, de Emilio Pettoruti.
Hola, Delia. Te visito por primera vez.
ResponderEliminarLas palabras de Ramana Maharshi parecen concordar en armonía perfecta con el cuadro de Petorutti.
Te dejo un verso de Vita Preziosa: "¿qué se puede aprender de la alborada sino dejarla ser advenimiento?"
Hermoso tu blog. Gracias por la sabiduría compartida.
Es como un observador, un testigo, y su mente está apacible. Vive y actúa desde su centro, como una unidad.
ResponderEliminarEsto que estás compartiendo me parece muy bueno, Delia.
Te mando un abrazo.
Ramana Maharshi-
ResponderEliminarme descubro anté él y ante tí
parecen incompatibles la actividad y la paz mental, pero como bien dices, es al hombre sabio (no a mi) el que puede enfrentar, o sea mirarse a la cara ambas cosas y no haciendo nada
Un abrazo amable querdia Delia
Hola Delia: Sabiduría que mana a borbotones de Ramana: el ego todo lo cataloga, pone nombre y juzga, para el que ha traspasado el velo, el sabio, el Jnani, todo sucede sin hacedor, él no hace nada.
ResponderEliminarGracias por estos textos y la hermosa pintura.
Un abrazo.
Es no involucrarse, ser un espectador de nuestra propia vida.
ResponderEliminarYa es bien cierto, que solo el sabio puede estar centrado en todas las circunstancias.
La vida se encarga de ponernos a prueba todos los días!
Gracias por este texto, querida Delia.
Un abrazo muy amoroso.
Sina
Hola Delia
ResponderEliminar"Él sabe la verdad de que todas las
actividades tienen lugar en su mera
presencia y que él no hace nada".
Esto si que es profundo...
Me encantan esos rayos de sol del cuadro de Emilio Pettoruti.
Abrazos desde el alma
Maria
Muchas gracias querida Delia por este texto tan sencillo, ya que es en ellos en los que más paz y liberación encontramos...
ResponderEliminarSólo presenciar...
Genial Ramana!
Un abrazo grande, amiga mía
Gracias Delia. Silencio y encuentro.
ResponderEliminarAbrazo de luz, Mirta
Delia, esta entrada me reanima para seguir con mis ocupaciones en un profundo silencio, ya sabrás de que hablo, recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarNeytiri:
ResponderEliminarBienvenida a este blog, gracias por ese precioso verso que en la metáfora de la alborada nos remite a todo lo que es.
Un abrazo.
Blanca:
ResponderEliminarViviendo desde la unidad todo nos remite a ella, a la fuente de la acción.
Cariños.
Arianna:
ResponderEliminarTu sabiduría innata te lleva a comprender esa compatibilidad, no busquemos al sabio en el otro encontrémoslo dentro da cada uno.
Un beso.
Zanara:
ResponderEliminarLas enseñanzas de Ramana llegan como un viento que derrumba estructuras sin violencia; cuando lo leo me parece que estuviera sonriéndome y en esa paz me deja.
Un abrazo amiga.
Hola Sina:
ResponderEliminarQué bien lo decís, cuando somos testigos no nos involucramos, y es verdad que en la vida nos probamos a cada instante.
Cariños.
Hola María:
ResponderEliminarGracias por estar aquí compartiendo las palabras de Ramana y esos rayos de sol que de alguna manera se asemejan a la mirada serena que surge de la unidad....tus cantos también pueden lograrlo.
Un beso.
Joy:
ResponderEliminarSí Ramana es genial y está en cada uno de nosotros.
Un abrazo.
Mirta:
ResponderEliminarEn ese silencio nos encontramos y compartimos, gracias por tu presencia.
Cariños.
Hola Queo:
ResponderEliminarLa mirada pacífica convierte al sufrimiento en un amigo, hagamos de esa amistad un sostén de la armonía.
Un cariñoso abrazo.
El sabio sabe la verdad y vive en ella, presenciando el presente.
ResponderEliminarUna gran enseñanza Delia, gracias.
Besos:)
Querida Angeles:
ResponderEliminarGracias a vos por tu presencia cariñosa y constante.
Un beso.