Narrada por la tradición taoísta, refleja la paz que se alcanza
cuando se abandona todo deseo de control sobre la vida y se
sigue el flujo natural de las cosas: el Tao.
"En los tiempos en que la vida sobre la tierra era plena, nadie
prestaba atención a los hombres respetables ni se ensalzaba
al habilidoso.
Los gobernantes eran simplemente las ramas más altas del árbol, y las personas eran como los ciervos del bosque.
Eran honestas y rectas, y no se daban cuenta de que estaban"cumpliendo con su deber".
Se amaban unos a otros sin saber que practicaban el "amor alprójimo".
No engañaban a nadie, y sin embargo no sabían que eran personas "dignas de confianza".
Eran fidedignas y no sabían que eso era "buena fe".Vivían juntos en libertad, dando y recibiendo, sin saber que
eran generosos. Por esta razón, no se han narrado sus proezas.
Por eso no se les ha dado importancia en la historia, porque...
cuando la vida era plena no había historia"
No recuerdo haber leído nada de esta historia..así de cierto cuando lo que Es Es no hay proezas.
ResponderEliminarMe ha llegado como una respuesta, mis pensamientos estaban en ese tema del control, algo con lo que llevo trabajando, en realidad la vida me lo está descubriendo.
Besos:)
Que bella historia...y que triste, quizás vivían pensando que el mundo podría ser mejor,sin caer en la cuenta que el mundo podría ser peor, creo que cuando el hombre engordó sus posesiones, enflaquecieron sus nobles intenciones...el tener sólo otorga miedo a no poder mantener, y que curioso que el no saber que eres, te facilita el serlo...como si al no conocer la otra opción, dejara de existir para nosotros...precioso relato, ahora nos toca vivir otro mundo, ni mejor ni peor, diferente, mejorable y empeorable, sería impensable ir con la palabra de honor por ley,pero creo que hemos ganado otra serie de derechos, o eso quiero pensar...
ResponderEliminarDelia, ahora apartar la historia para volver a encontrar el camino del Ser, sería bueno para todos nosotros, un abrazo, buen fin de semana.
ResponderEliminarCuantas veces veces e pensado en los olvidados...a donde se va su camino,y sobretodo los pasos de ese camino.
ResponderEliminarPero si lo piensas bien,todo movimiento en el hombre se manifiesta en la rumbo de la humanidad.....arañamos la irrealidad y posamos hay nuestra realidad.
Un gusto no solo leerte sino sentirte amiga.
Un beso y cuidate.
cada uno lleva su historia, y eso es lo que queda en la conciencia y hace que cada uno sea el que es!.
ResponderEliminarhay que ver como bien dejar traslucir que se entiende por historia!
un besote Buen fin de semana!
Para la manifestación de ese mundo...el hombre debe evolucionar...y quizás en la dimensión espiritual, pueda existir.... toda manifestación externa empieza en el interior... de nuestro CORAZON.
ResponderEliminarCercana, querida Delia
Carmen
"Vivían juntos en libertad, dando y recibiendo, sin saber que
ResponderEliminareran generosos. Por esta razón, no se han narrado sus proezas.
Por eso no se les ha dado importancia en la historia, porque...
cuando la vida era plena no había historia"
¡Qué maravilla Delia Regina!
Sí, así "es", cuando somos sin pretender ser... A "es" no se le puede controlar ni juzgar pues "es" y su naturaleza es
ser.
No conocía este relato y cuanta sabiduria encierra... Gracias, mil gracias Delia Regina por traerlo y compartirlo.
Ojalá podamos algún día alcanzar esa paz y pasemos por la vida sin dejar rastro ni huellas, ¡sin historia! Ojalá...
Abrazos infinitos
Maria
Ocurre que lo natural es el amor, y cuando vivimos en él, sin siquiera pensarlo sino simplemente viviendo, no hay historia que contar, porque el amor no la tiene, ya que sólo ES.
ResponderEliminarHabía leído esta historia del Tao en un libro de Thomas Merton que desarrolla ese tema. Me pareció algo muy enriquecedor para el espíritu.
Te mando un abrazo
Asi se manifiesta la Naturaleza de SER.
ResponderEliminarEl ego necesita ser reconocido a toda costa, crea historias basandose en la no realidad, sin saber que es lo que esta haciendo realmente. Yo diria, que un poquito "el payaso". Si a esto le damos la vuelta, nos encontramos con SER. Ser o no Ser, Ser y no Ser. UN BESITO DE SER.Sientelo