William Turner

25 de septiembre de 2013




pintura de Chagall "Circus in village"



"El reino de los cielos", así lo llamaba Jesús,
"El nirvana", así lo llamaba Buda,
"La conciencia no identificada con el ego", así lo llaman algunos
maestros contemporáneos.

  
   La mente compara, elige y cree reconocer en alguna experiencia
ajena el sentido que busca para su vida. Lo cierto es que nadie
puede condicionar nuestro abrazo a lo desconocido, porque la manera
de ese abrazo ya está decidida antes que lo pensemos: está latiendo 
en la singularidad de cada existencia elegida por lo desconocido  para
manifestarse. La escucha de ese latido nos conectará plenamente
con la vida y todas sus expresiones, dará una respuesta auténtica y
libre de condicionamientos a cada una de sus interpelaciones.
  

22 de septiembre de 2013



florece el jazmín,
muere un zorzal,
guiños de la vida...

20 de septiembre de 2013

Una dimensión diferente del ser.

pintura de Angélica Privalihin.



  
Cuando empezamos a encontrarnos con la vida tal como es y no como
pensamos que debería ser, cuando dejamos nuestra necesidad de
controlar la experiencia y de interpretarla continuamente, empezamos a
abrirnos a la vida de una manera completamente nueva. Nos anclamos
profundamente en el silencio, la naturaleza de este silencio es algo más
que una mente callada, es más bien una ausencia de conflicto con la vida;
cuanto más nos abrimos a  este estado de no-conflicto, a este estado de
quietud interior, más empezamos a caer en la gracia de una dimensión
diferente del ser, de una dimensión que está arraigada en una intimidad
profunda con nuestras propias vidas y con la existencia misma.
   Desde nuestra visión conceptual del mundo, la unidad no es más que
una idea; pero cuando empezamos a dejarnos atraer hacia esta nueva
manera  de ser , la unidad  empieza a  ser algo  más que un  concepto
pensado.  Se trata  más bien  de  la vivencia  real  de una  intimidad
tremenda con todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida.
-Adyashanti.

12 de septiembre de 2013

Compañía en el andar.

pintura de Dolores Mendieta.



"Estoy cansado alma mía, demasiado duró mi andar, la búsqueda
de mí fuera de mí. Ahora he atravesado las cosas y te encontré a
tí detrás de todo...  ¿Dónde estuviste todo este tiempo? ¿Qué más
allá te cobijó y te dió un lugar?    !Ay, que tú tengas que hablar a
través de mí,  que mi lenguaje y yo seamos  para tí  símbolo  y
expresión! ¿Cómo he de descifrarte?"
-Carl G. Jung.

   El siglo XX ha dado tres notables e internacionalmente famosos mitólogos:
el rumano Mircea Eliade, el suizo Carl Gustav Jung y el norteamericano Joseph
Campbell. A cada uno de ellos los caracteriza la vocación por el rastreo y
estudio de los símbolos míticos y sus transformaciones a través del tiempo pero
especialmente los une el interés por encontrar un fondo común que justifique la
presencia universal y variada de las manifestaciones del mito. Eliade ha
encontrado el fundamento unificador en la historia comparada de las religiones;
Jung en lo inconsciente colectivo y Campbell en la sophia perennis.
   Hay también que reconocer, que de los tres investigadores mencionados el que
hizo los mayores esfuerzos para que la relevancia de los mitos y símbolos se
difundiera en los planos accesibles de la cultura occidental durante la segunda
mitad del siglo XX, fue Campbell.
-Francisco García Bazán.


-En el andar encontramos compañías que a muchos nos ayudaron
a encauzar los primeros asombros, la gratitud hace que una y otra
vez escuchemos maravillados los relatos míticos surgidos de esa
pregunta "¿cómo he de descifrarte?".


9 de septiembre de 2013

Abrazar lo desconocido.

Pintura de Xul Solar.

"Para venir a lo que no sabes, has de ir por donde no sabes"
-San Juan de la Cruz.


   Reconocer que no sabemos, rendirnos al hecho de que no podemos conocer
con nuestras mentes la naturaleza de la realidad, es la cosa del mundo que
más humildad nos puede inspirar. Este descubrimiento es lo que nos abre el
camino que conduce al mayor saber.
   Cuando te encuentras en esta frontera de tu mente, cuando has llegado a ese
lugar en que te das cuenta de que no puedes profundizar más en la mente,
entonces empiezas a detenerte. Empiezas a soltarte. Empiezas a abrazar este
no-saber. Abrazar  lo desconocido es un estado de gran disponibilidad y a
partir de  este estado de gran disponibilidad y apertura, nuestra conciencia
empieza a desplazarse desde la mente y el ego hacia su estado natural.
Cuando digo "natural" quiero decir que no es pensado, que no está trazado
ni alterado, que no hay que hacer un esfuerzo para mantenerlo, un estado
que no lucha contra nuestro entorno interior ni exterior, es lo que llamo el
"espiritu conciente" o el "espíritu despierto. Es un vacío despierto:

¿qué eres tú cuando no te defines a tí mismo?
¿qué es del pasado, del presente o del futuro cuando no entras en tu mente
para pensar en ellos?

No es tan difícil probar esto, hacerse una idea de esta apertura y de esta
tranquilidad. Pero no te conformes con llegar a conocer este estado de ser
durante un breve instante.  Esta es la puerta de entrada. Arrójate de cabeza
a esta apertura y aprovecha la intimidad que se encuentra allí, en el
no-saber.
-Adyashanti, "El fin del sufrimiento".

7 de septiembre de 2013

Aunque es de noche.

pintura de Van Gogh



Su origen no lo se pues no lo tiene;
más sé que todo origen de ella viene,
aunque es de noche.

Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beben de ella,
aunque es de noche.

Su claridad nunca es oscurecida,
y sé que toda luz de ella es venida,
aunque es de noche.

El corriente que nace de esta fuente
bien sé que es tan capaz y omnipotente,
aunque es de noche.
-San Juan de la Cruz.

4 de septiembre de 2013

Desde el núcleo esencial.

 
pintura de Milton da Costa

  
    La propuesta es sencilla:  deja de complacerte en la mente,  date cuenta de
que no tiene las respuestas que necesitas tú, ni las respuestas que necesitamos
todos colectivamente. Juntos podemos empezar a poner fin a la locura dentro
de nosotros mismos y de los unos con los otros.
Comprender nuestra naturaleza profunda,  esencial, y encontrar la paz y la
felicidad que se encuentra allí,  no  solo nos  sirve a nosotros mismos,  es un
regalo para toda la humanidad. Porque cuando empezamos a convertirnos en
manifestaciones de  lo que es posible  para todos y  para cualquiera, estamos
contribuyendo a la bondad que está en el núcleo mismo de quienes somos todos
y cada uno de nosotros.
   Cuando  somos  capaces de relacionarnos  con nosotros  mismos desde la
quietud, desde un lugar  que está antes de  la mente,  entonces podemos
empezar  a relacionarnos con los demás desde ese mismo lugar. Al principio
puede parecer bastante difícil relacionarse con alguien sin volver a caer en la
mente egoica, o incluso en el remolino del sufrimiento, pero sólo con que te
limites a mantenerlo como intención, empezará a pasar;  tal vez de repente,
tal  vez poco a poco.
   La verdad es que aquí no hay nada que aprender. El despertar es, en realidad,
un proceso de desaprendizaje. Lo importante es desde dónde estamos actuando,
desde  dónde  nos estamos  relacionando.  Cuando nos  relacionamos  desde
nuestra esencia espiritual verdadera, se transforma la calidad de nuestra relación.
En  ese momento,  lo que nos decimos  unos a otros  lleva unas  sensaciones
completamente distintas. Es entonces cuando nos convertimos en manifestaciones
de paz, más que en manifestaciones de la locura de un mundo dividido. Esta
revelación comienza por el reconocimiento de que tú no eres tu mente y de que
no eres tu ego ni tu personalidad. En realidad eres algo mucho más grande.

-Adyashanti. "El fin del sufrimiento".
  

1 de septiembre de 2013

Aprisionados por la imagen.

Collage de Matisse.

 Cuando la imagen de ser algo está ausente, uno está completamente en
el mundo pero no es del mundo; está completamente en sociedad pero al
mismo tiempo libre de la sociedad. La liberación es ser libres de usted
mismo, libre de la imagen que cree ser. Esa es la liberación.
Es todo una explosión ver que no eres nada, y luego vivir completamente
en armonía con esa nada. La liberación significa vivir libremente en la
belleza de tu ausencia.  Ves, en un momento, que no  hay nada  visto ni
veedor. Entonces lo vives.
   Si te identificas con tu personalidad, significa que te identificas con tu
memoria, porque la personalidad es memoria, lo que yo llamo la
memoria psicológica. En este ver, en natural abandono, la personalidad
desaparece y cuando vives en  esta nada, algo completamente diferente
emerge. En lugar de ver la vida en función de las proyecciones de tu
personalidad las cosas aparecen en tu vida como son, como hechos. Y
estas apariciones naturalmente traen su propia solución. Ya no estás
identificado con tu personalidad, con la memoria psicológica, aunque tu
memoria funcional continua. En cambio hay una personalidad cósmica,
una trans-personalidad que aparece y desaparece cuando la necesitas.
Tú eres nada más que un canal, respondiendo de acuerdo a la situación.

-Jean Klein.