William Turner

31 de marzo de 2012

MEDITACION, DECEPCION Y LIBERTAD.


           

   La práctica (de la meditación) debe ser un infinito
proceso de decepción. Debemos entender que todo lo
que exigimos, e incluso lo que conseguimos, al final
nos decepciona.
Ese descubrimiento es nuestro maestro, por eso
deberíamos tener cuidado cuando nuestros amigos
están en problemas, para no compadecerlos ni
consolarlos mediante falsas esperanzas. Esa clase
de compasión, que no es la verdadera, simplemente
retrasa el aprendizaje de esas personas. En cierto
sentido la mejor ayuda que podemos ofrecer a
alguien consiste en acelerar su decepción.
Se, suena duro, pero no se trata de una acción
agresiva. Ayudamos a otras personas y a nosotros
mismos cuando comenzamos a ver que todas nuestras exigencias habituales van descaminadas.

   En lo que  a la práctica del zen se refiere, la única promesa con la que podemos contar es que cuando despertemos a nuestra vida,
seremos personas más libres. Si despertamos a
nuestra forma de ver y afrontar la vida, lentamente adquiriremos más libertad; no seremos
necesariamente más felices ni mejores, pero sí más
libres.

-Reflexiones de Charlotte Joko Beck

6 comentarios:

  1. La verdad, el despertar...nos hace mas libres.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Todo lo que conseguimos finalmente no nos llena,
    ir descartando las ilusiones que nos creamos para que la vida tenga un sentido...tampoco sirve,
    ir quirando capa tras capa hasta ver que no queda nada...
    es esa nada está quiza...???
    Investigo.

    Gracias Delia por este post que me llegó a la consciencia.

    ResponderEliminar
  3. “...deberíamos tener cuidado cuando
    nuestros amigos están en problemas, para
    no compadecerlos ni consolarlos mediante
    falsas esperanzas. Esa clase de compasión,
    que no es la verdadera, simplemente retrasa
    el aprendizaje de esas personas”.

    Esta reflexión la tengo muy presente desde hace un tiempo... Desde que me encuentro en tránsito desde donde estaba a donde “voy”... Pero me descubro a mí mismo volviendo, de vez en cuando, a la vieja escuela que tan bien me ha ido... y me ha conducido a donde estoy.

    “La mejor forma de ayudar a alguien es llevarle más allá de la necesidad de ayuda”. (Nisargadatta)

    Un abrazo Delia.

    ResponderEliminar
  4. Sólo la experiencia de esa Nada, Vacío y plenitud a la vez, nos contacta con la dimensión de Amor que Somos, y ello borra la ignorancia de quien creíamos ser.

    Un abrazo!

    Carmen

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias Delia por esta reflexión, quizá aquellos que dicen ser amigos o consideramos amigos no entienda aquello de
    " acelerar su decepción " aunque lo hagamos con todo el amor del que seamos capaces, creo que cada cual a de aprender por sí mismo , la libertad tiene un precio que merece la pena pagar
    Feliz noche amiga

    ResponderEliminar