William Turner

27 de abril de 2012

El afán de cada día.



Floreció la echeveria, con su flor naranja, humilde, pero tenaz en su crecimiento, cada día sube un poco y otro poco hasta lucir alta y esbelta...me saludó el chingolo saltando atrevido en la cocina....
el roble lentamente va dejando caer hojas y semillas que dibujan un caprichoso tapiz en la tierra...Felipe tiene unas líneas de fiebre pero sigue lustrando el piso mientras gatea audaz recorriendo
la casa, sonríe, llora y atrae con sus monerías...

Me encuentro con estas reflexiones de Camilo Guerra:
"Solamente nos queda lo cotidiano, somos solamente lo de cada día. Un poco de sueño, un poco de comida, un poco de trabajo...No más que lo del día. Mañana empezaremos una vez más por primera vez...cada día tiene su afán..."

Una felicidad suave y dulce recorre este momento y la persona continúa su afán del día sin contenidos del ayer, sin acumulación, sin apegos...su afán del día, ese y nada más.

3 comentarios:

  1. Cada día empieza y termina como si fuese el único que hemos de vivir, ese y nada más
    Mañana? un regalo

    Que gozada de entrada, dulce como tu corazón

    Feliz día amiga

    ResponderEliminar
  2. Qué paz la consciencia testigo, expandiéndose a tu alrededor hasta alcanzar incluso a quien te lee. Gracias, Delia.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Querida Delia quiero decirte que me haces muy feliz con tus nuevos compartimientos en verdad alimento para el alma, muchas gracias por tu presencia, un abrazo.

    ResponderEliminar