William Turner

9 de noviembre de 2013

El viento dorado.

-Justin Gaffrey.

  
 En la colección de koans Hekiganroku figura el siguiente relato:

"Un monje preguntó a  Unmon: "¿Qué ocurre cuando el arbol se marchita y sus hojas
se caen?". Unmon dijo: la manifestación perfecta del viento dorado".
  
   ¿Qué ocurre cuando el árbol se marchita y las hojas se caen?, pregunta el monje a Unmon.
Traduciendo esta frase significa: Si se han caído tus conceptos e ideas de las cosas y formas
manifiestas, ¿qué es lo que queda? !El viento dorado! El viento dorado es la experiencia
pura de la Realidad o, como prefiere decir el zen, es caer en la cuenta de la Realidad. Es la
consumación de nuestra vida. Hemos llegado.
   Pero yo creo que este koan tiene además otro significado. El viento dorado significa en
Asia también la época de la vejez. Me imagino que en este koan hubo dos monjes viejos y
uno le pregunta al otro: "Cómo se revela ELLO ahora que estamos viejos y achacosos?".
¿Se experimentará ELLO en la vejez como vejez? ¿Se experimentará ELLO en la
enfermedad como enfermedad? "Ser tal cual" es la expresión que prefiere utilizar el zen en
este contexto, es decir, las cosas son tal cual son. ELLO se manifiesta pues también como
mis achaques en la vejez.
-Willigis Jäger.

Con esta metáfora del viento dorado comienza Jäger el capítulo "La vejez como 
ocasión para un segundo nacimiento" en su obra "La vida no termina nunca".

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