William Turner

23 de marzo de 2010

Cualidad Inocencia.

Desde siempre los seres humanos se han preguntado si existe
algo trascendente, mucho más real que la existencia cotidiana.
Pero como no son capaces de descubrirlo han adorado un
símbolo, dándole gran significación.
Para descubrir esa realidad tenemos que prescindir de todo lo
que es creado por el temor, el deseo, la esperanza; se trata de
algo que no depende del ambiente, de la cultura, de la
educación, sino algo que el pensamiento no haya tocado jamás,
algo que es total e incomprensiblemente nuevo.
La religión, y no nos referimos a las religiones organizadas,
sería esa cualidad que sin ninguna clase de temor o creencia nos
lleva a una vida donde no hay fragmentación alguna. Esta
cualidad humana abre a una vida no fragmentada, a un continuo
que se mantiene más allá de su incesante fluir. Para ello
prescinde de toda creencia, esfuerzo, dirección y propósito, de
modo que la mente esté capacitada para ver las cosas como son.
Además de esta libertad tiene que haber también cierta cualidad
de orden, generalmente asociamos el orden con la disciplina, pero
mientras que la disciplina obliga a la mente a seguir cierto curso
condicionado a un patrón al que considera moral, el orden, en
cambio, surge de modo natural cuando comprendemos todos los
factores perturbadores, desordenados y conflictivos que tienen
lugar dentro y fuera de nosotros. Cuando vemos esto con gran
claridad, no sólo de manera intelectual y verbal sino además sin
condenarlo, sin escapar de ello, pero observándolo en la vida,
entonces, de ese sentir alerta y de esa observación, naturalmente
nace el orden que es la virtud.
Se requiere una mente clara, que no se haya entorpecido, que ya
no persiga una dirección, un propósito.
¿Es posible este estado de la mente donde no tiene lugar la
experiencia?
"Pasar por la experiencia" implica que hay una entidad que esta
experimentando por lo tanto hay dualidad, hay el experimentador
y la cosa experimentada. En ese pensamiento que busca una
experiencia, por lo general maravillosa, existe la dualidad del
experimentador y la experiencia. Hay una distorsion porque el
experimentador es el pasado acumulado con todo su conocimiento,
sus memorias.
El que la mente busque una experiencia, por maravillosa que sea,
implica que el "yo" esta buscandola y el yo es el pasado con todas
sus frustraciones, desdichas y esperanzas.
En la meditacion se descubre si el cerebro con todas sus actividades,
todas sus experiencias, puede tambien estar en silencio sin ser
obligado a ello, porque tan pronto uno lo obliga, ahi esta de nuevo la
dualidad, la entidad que dice "me gustaria tener experiencias
maravillosas, por lo tanto, tengo que obligar a mi cerebro a que se
silencie", nunca lo conseguira.
Pero si uno vigila como funciona el cerebro, su movimiento, su
condicionamiento, este se aquieta extraordinariamente y esa quietud
no significa que duerme, sino que esta tremendamente activo y por lo
tanto, en silencio.
Cuando el cerebro observa sin juzgar nace una cualidad de inocencia,
y la mente inocente puede ver lo que es verdadero, no asi la mente
complicada, no asi la del filosofo o el sacerdote.
La mente inocente incluye ese todo donde se hallan el cuerpo, el
corazon, el cerebro y la mente y eso es meditacion.
La base es la comprension del pensamiento, como causante del
temor y el placer, y la comprension del orden que nos libra de todo
conflicto.


Krishnamurti

23 comentarios:

  1. hola Delia¡¡ tanto tiempo¡¡
    siempre es un placer leerte, y me voy con paz¡¡¡¡
    un beso grande¡¡¡

    ResponderEliminar
  2. Hola, Delia. Me parece magnífica esta descripción de la meditación como la inocencia capaz de abarcarlo todo, pensamiento, sentimiento y actividad corporal.
    También destaco que Krishnamurti señala sin titubeos que la dualidad conduce a la confusión de la búsqueda.
    Gracias por compartir el texto. Un abrazo...

    ResponderEliminar
  3. Silvia querida:

    Tus visitas dejan siempre tu calidez y simpatía...seguimos en contacto.

    ResponderEliminar
  4. Hola Furia:

    Camilo Guerra y Krishnamurti son mis más apreciados guías en el proceso de ordenación de los pensamientos y desprogramación mental, algo que me parece importante para facilitar la meditación del ser.

    ResponderEliminar
  5. Había dejado un mensaje y me dice que no se puede..
    Aplico la no lucha y que se ordenes...
    Besos:)

    ResponderEliminar
  6. La verdad es que Krishnamurti siempre tiene una visión diferente que me hace reflexionar.
    Muy bueno el texto, gracias Delia.
    Un fuerte abrazo, Sina

    ResponderEliminar
  7. Sina:

    Krishnamurti me ayuda a situarme en el terreno de una libertad ordenada, sin condicionamientos de ningún tipo, el punto justo para aclarar y agudizar la visión.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. No era este el comentario, era más largo, decía que he comprendido que sin la meditación y la oración esta comprensión sería imposible por toda nuestra programación y la que nos invade, la frase de Blake lo deja muy claro, como esto que compartís de Krishnamurti, al menos para mi, en mi entorno, sin esas armas me sería imposible.
    Besos:)

    ResponderEliminar
  9. Sí Angeles, a veces se hace difícil compartir esto con el entorno, pero uno está donde debe estar y desde allí buscamos la perspectiva que mejor y más claro nos permite ver y vivir.

    ResponderEliminar
  10. Esa ordenación mental y emocinal va vinivnedo desde el interior... cuando a través de nuestra intención mantenida nos ponemos a Su Disposición... atentos...a ÉL en nosotros. Nada fácil... un viaje interminable. Pero aun sin nada esperar... LE ESPERAMOS... ESE NUEVO ORDEN ese nuevo y verdadero YO. Y se manifiesta... desde la Acción del Espíritu... en nuestros Pensamientos, Palabras, Acciones.... sin nada forzar..ÉL ES QUIEN TRABAJA EN NOSOTROS...NUESTRO MAESTRO EL CRISTO.

    Sólo...dejarle Espacio... para que barra con su Silencio y Presencia toda esa basura en la mente y Corazón... para ser limpiados... y manifestar esa PUREZA DE CORAZÓN...una VIA MISTERIOSA... SAGRADA... DESDE ÉL... EN ÉL...HACIA ÉL.

    ÉL entonces manifiesta todo ORDEN... nadie más... ninguna pauta de otro... nada exterior. Todo Sucede ahí... dentro... para manifestarse en el exterior. Vivir en ÉL... nada más y nada menos.

    Abrazossss.....!!!

    Carmen.

    ResponderEliminar
  11. Carmen:
    ..."sólo dejarle espacio..." así es, el orden se presenta naturalmente como la luz en un espacio despejado.

    ResponderEliminar
  12. Querida Delia, me identifico con esta entrada, antes cuestionaba esto de no tener apego a una creencia, pero hoy me doy cuenta que todo lo que tengo que modificar sutilmente es observar el fuir de mi mente. Gracias por esta entrada, un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Querida Delia: Coincido plenamente con los párrafos que has subrayado en rojo, sobretodo el segundo: cuando vemos, no intelectualmente, sino in situ, cómo se despliega el ego con sus fallos, defectos, problemáticas ... y ese ver es sin juicios, sin condenas, como el que ve una película, se crea ese espacio para el surgimiento de lo que sea, no le pongo palabras, de "eso".
    Gracias por tan certeras reflexiones de Krishnamurti.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  14. Zanara:

    Yo también prefiero no ponerle un nombre, cualquier nombre es una elaboración mental y si se trata de d "ver" más allá de la mente no podemos nombrar.

    Queo:

    Inevitablemente llega ese momento en que las creencias caen, no hace falta intentarlo, la meditación nos abre a la libertad de la no-creencia.

    ResponderEliminar
  15. Hola Delia, a pesar de haber estado varios dias sin entrar, no he querido dejar pasar esta entrada que ha significado una profunda reflexión para mi, respecto a la meditación

    Agradezco tus palabras, con un cálido abrazo

    ResponderEliminar
  16. Querida Delia

    Qué buenísimas aclaraciones en este texto tan acertado que has elegido.

    Siempre haciéndonos recordar el verdadero Espacio cuando caen las expectativas sobre la búsqueda, y esa práctica meditativa tan importante que es observar sin juzgar...

    Muchas gracias, estimada, y un beso sereno para ti.

    ResponderEliminar
  17. Gracias Delia por este escrito!
    es muy interesante comprender la forma descrita por Krisnamurti que nos va guiando hasta crear esas condiciones necesarias, para experimentar la vida sin fragmentación... llegar a observar sin juzgar...llegar a ese estado o cualidad en donde somos esa mente inocente...en donde nos sumergimos en el ser...en donde no hay separación.
    Un abrazo fuerte mi querida Delia,
    Maribel

    ResponderEliminar
  18. Hola Arianna:
    Cuando comenzamos a meditar nos llenamos de exigencias sobre cómo hacerlo hasta que nos damos cuenta que la observación sin juicio es el estado natural de la meditación.

    Querida Joy:

    ..."cuando caen las expectativas sobre la búsqueda", es así y ya dejamos de creernos buscadores para asumirnos como "encontradores" permanentes.

    Querida Maribel:

    Krishnamurti se refiere siempre a la meditación en su cualidad de estado de inocencia y me parece una de las aproximaciones más acertadas y que mejor la describen.

    ResponderEliminar
  19. Unos días que no he pasado a visitar los blogs de mis amigos, así como el mío personal, y me encuentro con esta entrada que me hace pensar.
    Rescato esta frase: "Cuando el cerebro observa sin juzgar nace una cualidad de inocencia,y la mente inocente puede ver lo que es verdadero". A veces mi mente se vuelve complicada, y por eso me veo dividida o fragmentada.
    Gracias por compartir esto, y también por la entrada anterior de los espacios en blanco. Las dos son muy importantes en este momento para mí. Me dio alegría entrar y ver que estabas de vuelta.
    Te mando un abrazo.

    ResponderEliminar
  20. Querida Blanca:
    La mente de todos se vuelve complicada, la mía tiene momentos en que parece estallar de tanta actividad, y me digo a no desesperar, cuando nos damos cuenta, es ahí que surge la observación que nos lleva, como dice Krishnamurti, al estado de inocencia.
    Yo también, extraño tus entradas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  21. Estimada Delia: Cuando yo leia a Krishnamurti, sus ideas me quedaban muy vagas no lograba comprender su mensaje el cual me parecia muy teorico. Tuve que recurrir a una tècnica como la enseñada por Paramahansa Yoganda, el Kriya Yoga. Entonces a traves de la practica de Kriya pude vivenciar internamente la comunion con el silencio, el cual conduce al gozo interior, fuente de poesia y consuelo para los temores y la angustia existencial. Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  22. Cmo los niños,
    inocentes y límpios en su más tierna edad, así se abre la puerta a la primera fase de la oportunidad, hacia la expresividad y la espontaniedad.




    Un abrazo.ç
    Gracias.

    ResponderEliminar
  23. Hola Antonio:
    Lo primero que leí de Krishnamurti fue su declaración al separarse de la Orden de la Estrella, sin duda era lo que yo estaba necesitando leer en ese momento, me abrió la mente a la libertad de espíritu.

    Olga i Carles:
    Gracias por tu observación acerca de la espontaneidad, todo lo que es forzado parte de la dualidad y dificulta el encuentro.

    ResponderEliminar