William Turner

23 de junio de 2012

Mensajera.



Mi trabajo es amar al mundo.
aquí los girasoles, ahí el colibrí,
ambos buscadores de dulzura.
Aquí la levadura que fermenta,
allí las ciruelas azules,
aquí la almeja en la arena moteada.

¿Son viejas mis botas? ¿Es andrajoso mi tapado?
¿Ya no soy joven, y aun ni medianamente perfecta?
Déjame concentrarme en lo que cuenta,
que es mi trabajo,
que es, más que nada, quedarme quieta
y aprender a sentir el asombro.

El laurel, la azucena,
las ovejas en el campo, y el campo.
Que es más que nada celebrar,
ya que todos los ingredientes están,
que es la gratitud, por ser dada una mente y un corazón
y estas ropas-cuerpo,
una boca con la que dar gritos de júbilo
a la polilla y al gorrión, a la adormecida almeja,
diciéndoles una y otra vez, como es
que vivimos para siempre.

-Mary Oliver.

6 comentarios:

  1. que belleza, permiteme compartir esta expresion tan sublime

    un abrazo

    liliana posso

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  2. wow qué maravilla!! Gracias Delia, sin palabras, sólo gratitud :)

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  3. Maravilloso!

    Un himno al verdadero AMOR, que siempre se halla en lo más simple y lo más natural, en lo que permanece libre del artificio de la mente!

    GRACIAS DELIA por resaltar siempre lo que viene del CORAZÓN!

    BENDITA SEAS!

    TE AMO, GRACIAS!

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  4. Boquiabierta me he quedado con tanta belleza, gracias Delia

    Muchos besos

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  5. Vivirse en el asombro de cada instante que da la vida es vivir, hermoso muchas gracias.

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