William Turner

11 de octubre de 2012

Asentimiento.





                     
   Asentir a algo o a alguien significa estar en sintonía con
él, de ahí que nuestro asentimiento sea ante todo una
experiencia personal. Asentimos a una persona, a un
suceso o a cualquier otra cosa desde nuestra propia y
personal vivencia. A ello asentimos, independientemente
de si nos agrada, de si nos da algo o nos lo quita, sea
cual sea su exigencia o lo que nos aporte. Eso a lo que
asiento está entonces ya en mí, está dentro de mí. Ya ha
sido parte de mí antes de que yo lo admitiera y aceptara
con mi actuar.Eso significa asentimiento.

   El asentimiento exterior es consecuencia de un
reconocimiento y de un amor que previamente ya he
experimentado dentro de mí. Sigue una frecuencia en la
que el otro y lo otro vibran conmigo de tal manera que yo
recibo algo de él y él de mí. Gracias a este asentimiento
tanto yo como el otro nos enriquecemos y nos hacemos
más plenos.

   ¿Cómo produce nuestro asentimiento un efecto así?
¿De dónde toma esa fuerza transformadora?
De la sintonía con el Espíritu creador, que todo lo que se
mueve lo piensa así como se mueve y que moviendo
permanece dedicado a  todos por igual.
En sintonía con ese movimiento del Espíritu aprendemos
a asentir paso a paso y a más personas cada vez, hasta
que nuestro asentimiento alcance a todos incluyéndonos a
nosotros mismos. Sólo en este asentimiento abarcador nos
experimentamos plenamente enteros.

-Bert Hellinger.


1 comentario: