William Turner

26 de julio de 2009

La Mente Original.

Un koan zen dice:

"Muéstrame tu cara antes de que nacieran
tus padres"

El maestro zen Ajahn Chah enseña:
Nuestra mente original está siempre aquí, en el silencio
entre pensamientos, es nuestra conciencia fundamental,
clara, no perturbada y pura.
Es la apertura antes y después de la experiencia, tan vas
ta que abraza tanto el sufrimiento como la alegría con ili
mitada compasión. Descansando en ella recuperamos la
inocencia primordial.
oOo
Del comentario de Scrins:"...el koan nos quiere introducir
más allá del rostro de la mente pensante, más allá de la
razón y la inteligencia..."
Gracias amiga por tu aporte.

4 comentarios:

  1. Es la esencia, lo que soy en realidad. Lo que está más allá de lo que puedo abarcar de mi misma, porque el acto de abarcar está limitado por mi mente.
    Besos

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  2. Hola Regina.



    ¿Muéstrame tu cara antes de que nacieran tus padres?

    Este Koan es muy importante. Como la mente humana es muy compleja, el maestro utiliza los Koan para entender y saber por dónde anda la mente del discípulo.

    El Koan nos quiere introducir más allá del rostro de la mente pensante, más allá de la razón y la inteligencia.

    Si no se va más allá, de esa mente pensante, no podremos saber cuál es el verdadero rostro de mí mismo, de mi Yo Verdadero.

    Si no se supera esta mente discriminativa, nunca podremos ser libres, trataremos en vano de calmar la conciencia.

    El Koan quiere que tú descubras quién eres tú realmente.

    Quién eres tú si te quitaras toda atadura que tú mismo has cogido para identificarte con ella.

    Para mí el Koan es muy especial, con él podremos reencontrar lo que se ha olvidado, porque estamos dormidos.

    El Koan éste nos quiere hacer despertar de nuestro sueño. Yo sé con toda seguridad que hay algo más que no sabemos y que sólo podemos descubrir si despertamos.

    Los Koan son el lenguaje del Yo Verdadero que sólo lo entienden y lo hablan los que son uno con ese Yo Verdadero.

    ¿Quieres conocer tu rostro original antes de que se te pegue y te identifiques con lo que no eres tú?

    Un cariñoso abrazo

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  3. La cara del Ser que Soy, como siempre me hacés de puerta a una mayor comprensión.
    Gracias!!
    Besos:)

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  4. Que poco importa la cara que teníamos antes...! y que importante es reconocer que eramos nosotros, con otras "ropas"...me apasiona pensar acerca de este tema, vida tras vida, siendo nosotros con diferentes identidades, que es una identidad? como un papel a desempeñar adaptado para aprender en este trayecto presente? no me asusta pensar que quizás en otra vida fuera malvada, egoísta, hipócrita, traidora...porque sé que formaron pilares de lo que hoy vine a aprender, adoro la bondad quizás porque aprendí el daño que ocasiona la maldad,incluso a uno mismo, adoro el altruísmo porque quizás aprendí el vacío y soledad que ocasiona el egoísmo,adoro la verdad porque quizás aprendí el infierno que ocasiona la culpabilidad de la mentira, la falta de paz en la que te enreda el no ser uno mismo, siendo aceptado por lo que te esfuerzas en parecer, llegando a la conclusión que nadie te acepta tal cual, pues no te conocen; adoro la lealtad y honestidad porque quizás aprendí que la traición crea más traición creando un mundo de desconfianza en el que los corazones rotos pasan unos al lado de otros sin ni mirarse a los ojos, con muros altísimos para evitar sufrir de nuevo, el desgarre de un amor y confianza que se entregó y fue insultado y humillado,y en cierto modo lo que te rodea penetra en ti, como un aroma pestilente que todo lo contamina...No prejuzgar, como quien ve una pelicula y aprende a discernir que el villano de la pelicula en la vida real es una persona totalmente diferente, que desempeña un papel, papel que quizás en un momento dado tuvimos nosotros mismos,difícil pero verdadero, lo único que nos diferencia en este plano es que tenemos fisico y mente,ambos son obstáculos más que ayudas, miedos, fobias, enfermedades, apegos, ego, dudas, inseguridad, complejos, depresión, ansiedad, pero contamos con la más grande y potente de las ayudas: nuestro corazón...

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